Puerta de los Tableros

Frente a la entrada del Bañuelo, observamos en la otra margen del río un gran machón de hormigón musulmán del que arranca un arco y que es también inseparable del paisaje urbano tradicional de la Carrera. Deducimos de inmediato que se trata de un resto arqueológico, que es muy valorado por los historiadores ya que en él se encuentra la clave que explicaría el urbanismo musulmán de este sector de la ciudad antigua.

 

Se considera que es un testigo de la muralla que debió existir por aquí en época islamita. Aunque se le conozca popularmente como puente del Cadí, también se cree que fue una puerta, la de los Tableros o Adufes. En cualquier caso, su interpretación como puente, puerta o ambas cosas a la vez es problemática.

 

Sí parece estar claro que es el punto por el que la fortificación de la Alhambra se unía a la cerca de la ciudad a través de una coracha, que claramente se ve que asciende hacia la Alhambra. Fue construida en el último periodo zirí, y entonces serviría también para llevar agua a brazo a la fortaleza que existía en la Colina Roja, antes de que Muhamad I construyera la acequia real que habría de llevar agua a al nuevo palacio. Así lo atestigua el resto que queda en pie. La poterna de ladrillo que se ve hoy cegada sería la salida de los pasadizos de su interior.

 

Se suele aceptar también que desde este puente subía otro lienzo de muralla hacia la colina del Albayzín, hasta enlazar con la cerca que corría por San Juan de los Reyes, uniendo así la Alcazaba Vieja con la Alhambra a través de un adarve y definiendo intramuros el barrio de los Axares. Más problemático es pensar que la muralla de la ciudad se remataba en este punto y como consecuencia la Granada nazarí se expandiría a partir de aquí por la margen izquierda, tal y como hoy se ve en el barrio de la Churra.

 

La puerta, a su vez, llamado también de las Compuertas, serviría circunstancialmente para hacer un dique y embalsar cierta cantidad de agua, que soltada “de un golpe” arrastraría los residuos de los numerosos talleres artesanales que había por bajo a lo largo del cauce.