Puerto de la Ragua

El Puerto de La Ragua (Rawah, recogimiento de aguas) es un paso histórico entre las comarcas del Marquesado y la Alpujarra. En él se pueden practicar deportes como el esquí extremo para lo que cuenta con diversos circuitos de esquí, trineos halados por perros para cuyo deslizamiento se cuenta con una pista 600 m², donde anualmente se organizan pequeños concursos, así como las ascensiones en invierno y el senderismo por varios parajes con rutas que generalmente se realizan en verano.

Un poco de historia
En el s. IX ambas tierras están habitadas por árabes, sirios, muladíes, mozárabes y bereberes. Las calamidades y las malas cosechas aceleran la generación de conflictos entre los diversos grupos. Mozárabes y muladíes soportan la mayor carga del pago de impuestos, adoptando el camino del enfrentamiento armado como solución al conflicto.

El muladí Umar Ibn Hafsun personalizó las rebeliones contra el estado omeya. En el año 912 llega al trono cordobés Abd al-Rahman III. Rápidamente comienza a desarrollar campañas militares contra las zonas sublevadas. Somete a los castillos del Cenete y pasa por el puerto de La Ragua para someter a la Alpujarra, entre otros al importante castillo de Juviles. Las tierras de Guadix y el Cenete se arabizan y adaptan a las estructuras del estado cordobés.

El camino de Guadix y el del Puerto de la Ragua revitalizaron el comercio con el puerto de Almería y la Costa. Los reyes ziríes, s. XI, mantienen enfrentamientos con el reino de Almería. El Cenete y el Puerto de la Ragua se convierten en una frontera inestable, fruto de las tensiones entre granadinos y almerienses. En 1288 toda la comarca fue cedida por el sultán benimerín Muhammad II, convirtiéndose en un señorío o territorio adscrito a la familia real.

El 30 de diciembre de 1489, el caudillo Cidi Yahya Alnayar entregaba a los monarcas cristianos La Calahorra y los otros lugares del Cenete. En 1490, los monarcas convierten al Cenete en señorío, al donar algunas de las villas al Cardenal Don Pedro González de Mendoza. En 1568 se inicia el levantamiento o rebelión de los moriscos, adquiriendo el Puerto especial relevancia por las posibilidades de paso de tropas que ofrece.