Purullena

En la Cuesta del Negro, un yacimiento largamente estudiado pero prácticamente abandonado hace dos décadas, hay restos de un recinto fortificado del Neolítico, con una necrópolis incluida, y del Bronce tardío. La iglesia parroquial de San Martín es de mediados el siglo XVI y conserva su artesonado mudéjar además de numerosos documentos desde la mitad del XVIII en el archivo parroquial. Pero lo más curioso de visitar es sin duda su amplísimo barrio de viviendas-cueva, todas habitadas, con la peculiaridad urbanística de asomar sus blanqueadas chimeneas por entre la tierra roja del cerro. Peculiaridades La artesanía del barro es un indudable atractivo de Purullena, que hace desviarse a muchos viajeros de la A-92. Decenas de puestos y pequeños habitáculos abarrotados de las más originales piezas dan a una de sus calles, por la que pasaba la antigua carretera, un aspecto muy especial. Por otra parte, se mantiene la tradición de celebrar el 8 de diciembre la llamada Fiesta de las Mozas, durante la que las jovencitas de la localidad sacan en procesión sobre unas andas una imagen de la Inmaculada Concepción. En Bejarín, además de las hogueras típicas de las fechas, se asa careta de cerdo y se bebe vino del país la noche de San Antón, y se comen los roscos en la de San Blas.

Historia

Yacimientos arqueológicos descubiertos, sobre todo el de la Cuesta del Negro, permiten asegurar que esta zona estuvo ya habitada en la Prehistoria, al menos desde el periodo comprendido entre los años 3000 y 1800 antes de Cristo. Su nombre, sin embargo, procede del árabe y hace alusión a las torres defensivas que se construyeron en la Edad Media sobre el río Fardes para impedir la penetración de los caballeros cristianos acampados en Cazorla. En este sentido de frontera tuvo un especial protagonismo durante la última etapa islámica, la de los nazaritas, hasta que cayó en manos de los Reyes Católicos en 1489 y fue cedida a Juan de Benavides. Después pasó a ser un anejo de Marchal y en el siglo XVII recibió el título de Villa Real que ha mantenido hasta el XX. Eminentemente agrícola y artesana, se ha destacado por sus frutas, especialmente melocotones, y por su cerámica, que vendía a los usuarios de la antigua carretera de Guadix, por lo que perdió mucha actividad al inaugurarse la autovía y a pesar de la vía de servicio donde sigue ofreciendo sus productos.