El Castillo de San Miguel de Almuñécar, datado en la época púnica, se alza sobre una colina que ofrece unas vistas imejorables. Se trata del monumento más importante de la ciudad y constituye un símbolo para los habitantes de la localidad sexitana.

En él quedan restos de varias culturas que han pasado por Almuñécar (planta de una casa nazarí, la famosa mazmorra…) Las vistas desde la fortaleza de las playas, como San Cristóbal, o la vega y del pueblo en general, son impresionantes.

A lo largo de su historia sufrió numerosos daños y reconstrucciones y, tras la capitulación de 1489, el Castillo pasó a formar parte del Reino cristiano. Actualmente, es una fortaleza donde predomina el estilo renacentista mudéjar.

Destaca su fachada norte, que presenta cuatro torreones circulares que conducen a la portada principal, y sus almenas, desde donde se obtienen las mejores panorámicas de Almuñecar y su costa. Su interior alberga el Museo Histórico de la Ciudad.