Peza (La)

En los siglos IX al X y terminó prácticamente demolido en 1571. La iglesia parroquial de la Anunciación fue edificada entre los siglos XVI y XVII con estilo mudéjar y tiene la particularidad de poseer dos torres, una de la construcción original y otra agregada en el siglo XVIII, al ser restaurada después de un incendio provocado por los moriscos sublevados. También pueden admirarse las ermitas de Santa Lucía, San Francisco, San Marcos y San Sebastián, todas con espléndidos paisajes serranos a sus pies, así como sus numerosas fuentes entre las que cabe mencionar Las Guijas, Las Perdices y La Encantada. Peculiaridades En este término municipal se encuentra el pantano Francisco Abellán y hay magníficas vistas desde los cerros Montante, Carvajal, San Antón, de la Cueva de San Roque, Alabancín o Collado del Castillejo, entre otros. En San Antón, en enero, se encienden hogueras que reciben el nombre de ñbolichesñ; la mañana del Domingo de Resurrección es costumbre desplazarse al campo en grupos familiares, y durante las fiestas de octubre se han hecho muy populares los encierros de toros hasta la Plaza Mayor, donde se lidian por la tarde.

Historia

El origen de este municipio se remonta a los tiempos de la dominación romana, cuando recibe el nombre de Castrum Romano y se situaba al borde de una calzada para servir de descanso y abastecimiento a soldados y viajeros. Aunque su nombre actual procede de la época nazarí, Labassa, en relación con la piedra que se extraía de sus siempre famosas canteras: lápice. Tras la Reconquista fue nominada La Peca o Peca y en el siglo XIX Lapeza (en una sola palabra). En 1489 fue conquistada por los Reyes Católicos, aunque mantuvo todo su encanto árabe y fuertes convicciones, lo que no le impidió someterse a la Corona de Castilla y no sumarse a la rebelión de los moriscos, haciendo éstos numerosos prisioneros en esta villa y martirizando al fraile trinitario andujeño Marcos Criado. Fue residencia de la familia del emperador azteca Moctezuma, que compró el lugar con categoría de Señorío cuando tenía 200 habitantes. En 1810 se vivió en este lugar un episodio destacado de la Guerra de la Independencia, al resistir frente a los franceses con un cañón el alcalde Manuel Atienza y arrojarse por el Tajo de Barruecos antes de caer en manos de los invasores. No obstante los franceses acabaron con la tradición de La Peza de vía entre Granada y Guadix, al abrir una nueva carretera por El Molinillo. Ha sido famosa también por la producción de carbón, diciéndose que aquí residían los mejores carboneros.