Jérez del Marquesado

Del castillo árabe, construido entre los siglos XIII y XV, sólo quedan la torre del Alcázar y algunos restos de muralla. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Anunciación, del siglo XVI, es una mezcla de estilos musulmán y renacentista, conservando un artesonado mudéjar y un rico retablo barroco. Se mantienen las instalaciones de la antigua explotación minera de cobre ñSanta Constanzañ y varios molinos de agua, la mayoría de ellos fuera de servicio, que permiten una típica ruta propia para senderismo. Peculiaridades El día de la Candelaria, el 2 de febrero, también llamado Día del Chicharro, es costumbre salir a merendar en el campo después de la procesión. Durante la Semana Santa tiene lugar la denominada fiesta de los Bandereros, durante la que el Domingo de Resurrección se organiza un encuentro entre la Virgen y el Niño Jesús, antes del cual cuatro representantes de cada paso, los dos mayordomos salientes y los dos entrantes, ofrecen a los vecinos pequeños regalos, como cigarrillos, caramelos y otras cosas, a cambio de un donativo. Jérez del Marquesado tiene una magnífica zona recreativa a sólo diez kilómetros del casco urbano, conocida como Barranco Alcázar, y el Barranco de Jérez es un amplio espacio de castaños que da al municipio una tonalidad especial y que se está repoblando en la actualidad. Este término es ideal asimismo para realizar diferentes rutas ecuestres con las que disfrutar de la Naturaleza.

Historia

De origen árabe, conserva todavía las características urbanas propias a base de calles estrechas y plazas escalonadas. Fue levantado sobre un asentamiento anterior que se llamó Mezina, término que está relacionado con la abundancia de agua pues durante algún tiempo, desde el siglo XII, abasteció a Guadix y sus baños públicos. En aquella época era una alquería bastante poblada y fértil que cultivaba sobre todo la vid. También fue residencia de verano del cadí de Wadias, para el que se construyó una fortaleza. En este lugar, acogidos por el marqués de Zenete, se refugiaron parte de los accitanos huidos tras la conquista de la ciudad. Después sufrió las consecuencias de la represión y expulsión que siguió al levantamiento de los moriscos y fue repoblado por gallegos, asturianos, castellanos y leoneses.