En el municipio de Monachil comenzamos esta ruta de dificultad media en la que recorreremos unos 12 kilómetros, en una bella excursión que nos tomará casi tres horas. 
Tras dejar el coche a la salida de la localidad, cruzaremos la orilla del río para comenzar una empinada ascensión hacia el castillejo. Este primer tramo arrancará fuerte en cuanto a exigencia física. Se recomienda empezar con paciencia y tomándonos algún que otro descanso, en estas primeras rampas de fuerte desnivel.
Afortunadamente el camino se irá suavizando en el momento en que encontremos un desvío que tomaremos a la izquierda, cerca de la Umbría. El ascenso del Barranco del Encantado no nos hará fácil la subida al estrecharse la vereda, hasta unirse a la vereda que sube del castillejo que presenta mejores condiciones, y si duda unas vistas inmejorables de Monachil en la distancia, por las que merecerá la pena sin duda el esfuerzo.
En el castillejo nos tomaremos un respiro para coger el sendero que baja hasta los tajos del contadero. Allí no espera con suerte el espectáculo acuático que ofrece alguna que otra catarata, y también el visual que regalan las vistas de los tajos. 
Continuamos por la vereda de la Sabina, bajando hacia al puente de las chorreras. Y de este nos dirigiremos al tajo de las palomas hasta las revueltillas. La última etapa de la ruta será más tranquila y cómoda, y además salpicada de miradores, para deleitarnos y disfrutar de la naturaleza mientras nos acercamos bajando hasta nuestro punto de partida y regreso, Monachil.  
 
(Fotos vía Wikiloc)

 

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