La siguiente ruta propuesta requiere cierta preparación y buen estado físico. Cuenta con una dificultad alta y se encuadró en esta categoría en el II Encuentro Provincial de Senderismo de Huétor Santillán, celebrado el pasado mes de abril.

Se recorrerán 38,4 kilómetros en una jornada de entre 8 y 10 horas. El trayecto da comienzo en el Cortijo de Aguas Blancas en el término de Quéntar, al que se puede acceder a través de la carretera Quéntar-Tocón.

Desde allí se inicia el ascenso durante poco más de tres kilómetros hasta la antigua cantera de Puerto Blanco. Transitando por el collado a la derecha encontraremos la llamada Cañada del Muchacho, que hace de límite del Parque Natural, y que tomaremos durante parte del camino. Se trata de una subida de unos dos kilómetros que lleva a la cantera en explotación. La atravesaremos y continuaremos por la carretera que conduce durante 4-5 kilómetros en busca de la A-92.

Continuaremos  por la vía de servicio asfaltada que discurre paralela a la autovía para cruzarla por el puente y seguir por la vieja carretera hasta encontrar a nuestra derecha el paso cinegético (subterráneo baja la autovía) nada más comenzar a bajar la cuesta de la Majada de los Carneros.

Seguimos por este camino de Carbonales durante 1,5 kms. Tras este tramo nos toparemos con un camino a la izquierda, un desvío que desciende con bastante pendiente hacia el poblado de Correa, pasando de  nuevo bajo la A-92. Alcanzaremos entonces la Venta del Molinillo.

Desde la Venta donde aún está abierta la choza del Santo Manuel, iniciaremos la subida por la pista forestal de la Ermita, paralela al río Fardes. Este valle, conserva un bosque autóctono de encinar y quejigal. En este trecho también podremos observar la antigua pantaneta en medio de un bosque de ribera frondoso, la finca de la Ermita (tinados de ganado y la cortijada),  y por encima, la piscifactoría para recuperación del cangrejo autóctono.

En el cruce de caminos que hay en este punto, tomaremos el de la derecha en curva, que asciende hacia los cortijos próximos al Despeñadero. Allí veremos el Pilar del Santo y subiremos  una empinada senda entre encinas paralela al tendido eléctrico, hasta alcanzar un puentecillo que da acceso a la aldea de Prado Negro.

Allí, para los que deseen un merecido alto en el camino existen dos bares y una fuente de agua fresca. A continuación tomaremos la carretera que baja hasta la zona recreativa de Fuente de los Potros, y tras esta la carretera principal hacia Florencia-Alfacar durante dos kilómetros. Una vez recorridos giraremos a la izquierda por la pista forestal paralela al arroyo de las Perdices.

Un kilómetro más adelante, una senda a nuestra derecha nos llevará por el arroyo del Chorillo al cortijo del mismo nombre, que ofrece otra oportunidad para refrescarse y prepararse para una nueva subida fuerte de un kilómetro que encontraremos camino del collado del Cigarrón.

Y por fin tocará descender, lo haremos por el camino de las Minas durante dos kilómetros. Seguiremos las señales a la izquierda que nos llevan por la senda de la Cañada del Sereno, en busca del Calarillo de las Minas y Cerro del Púlpito. Desembocamos en la pista forestal que baja a la Fuente de la Teja. 

Llegaremos a la última etapa del camino que nos llevará hasta Huétor Santillán. A 1,5 km. de los Peñoncillos, tomaremos una pista a la izquierda que los lleva hasta el río Darro y las Veguillas, donde veremos una alberca. Continuaremos río abajo por la pista forestal hasta que se pierda y enlazaremos con una senda encajonada (es la zona más abrupta de la ruta durante unos 400 metros). Desembocaremos entonces en el llamado Nacimiento del Darro. Desde aquí ya no hay pérdida hasta Huétor Santillán siguiendo la ruta del colesterol hasta nuestro destino.