Pradollano-Monachil

 Esta es una ruta de unas siete horas de duración a lo largo de 23,3 kilómetros de recorrido siguiendo el curso del valle del Río Monachil. Un trayecto no señalizado y que figura entre las propuestas de senderismo del Ayuntamiento de Monachil para comprender el principal valor de Sierra Nevada, su biodiversidad. Y es que a lo largo del camino salta a la vista la radical transformación del paisaje, fruto de un clima periglaciar que va cambiando hasta llegar a los pies de la Vega.

Partimos de la Fuente del Mirlo en Pradollano, para tomar el carril del circuito de esquí de fondo de Prado Redondo a más de 2.000 metros de altura, por lo que se recomienda ir preparados para aguantar las altas o bajas temperaturas según la época del año.
En esta zona, aún podemos observar los restos de alguno de los cortijos utilizados por pastores y agricultores, dedicados al cultivo tanto de secano como de regadío. Cruzamos el barranco de Valdeinfierno y Manuel Casas, para llegar a una bifurcación que tomaremos hacia la derecha, camino que baja zigzagueando en dirección al robledal perteneciente a la Dehesa de San Jerónimo. En la ladera de enfrente, podemos observar los Prados del Aire, en los que a mediados del siglo XX, se situaba una mina para la extracción de serpentina.
Continuamos hasta la central eléctrica de Diechar, construida en 1919, y pasaremos por un manantial donde calmar la sed del camino.Seguimos el sendero por la derecha y durante el mismo atravesaremos un vallado.
 Nos adentraremos a continuación en los Cahorros, hasta pasar una segunda central, la de la Vega. Y para descansar recomendamos la Fuente de las Chorreras que encontraremos señalizada. Seguimos junto al río hasta el paraje de Las Azuelas y siguiendo la impresionante vereda del cañón en la que encontraremos más dificultad para caminar. A continuación el trayecto se vuelve más cómodo e igual de bello, con escaleras, barandas y un gran puente colgante.
Para finalizar, tras atravesar una zona de huertos llegamos a la Central de Tranvías, y desde allí un carril nos conducirá hasta el pueblo de Monachil donde disfrutar de un descanso tras la caminata.