Enclavada al pie de la Sierra de Lújar, rodeada de la Almijara, los Guájares, Sierra Nevada y la costa, se encuentra enclavada la localidad de Vélez Benaudalla. En torno a Vélez y sus alrededores discurre esta ruta dura a la par que impresionantes en lo paisajístico, solo recomendable para los que disfruten de una buena forma y a propuesta del portal de las comarcas del Temple, Valle de Lecrín y Costa Interior. 

Comenzamos en la Plaza de la Constitución, la plaza principal de la localidad donde se encuentran la Iglesia y el Ayuntamiento. Desde allí tomamos la avenida en dirección a Granada unos 500 metros  y a la derecha,  la conocida Cuesta de los Cubos, una subida pronunciada. 
Al culminar la subida ésta se bifurca, tomaremos el camino de la izquierda. Este bordea la conocida Fuente Nueva, un importante manantial que suministra el agua de consumo a la localidad. El camino se vuelve a bifurcar; tomaremos esta vez el de la derecha para salir del pueblo y de nuevas urbanizaciones, muchas de ellas en construcción. 
Esta zona de subida conduce al paraje calizo del Tablón. A lo largo de este camino podremos descubrir bancales de árboles frutales, de muros construidos con piedras. A los 2.000 metros el camino se divide, el de la izquierda nos conduciría al paraje de las Torcas, de composición caliza. Tomaremos en esta ocasión el de la derecha. 
Poco más arriba, a unos 100 metros, encontraremos un enorme depósito de agua de la comunidad de regantes, cuyas aguas almacenadas se emplean sobre todo en el riego de invernaderos.  Seguimos avanzando y giraremos a la izquierda para llegar al Llano del Caldero, pasando por una fuente, la de Rafael Pérez. Nosotros tomaremos el camino de la derecha en dirección al Paraje del Cotillo. 
Vamos poco a poco subiendo y conforme lo hacemos descubrimos nuevas cambios en el paisaje, y divisaremos la moderna arquitectura sobre el río Gualdafeo con los puentes de la N 323 y la Presa de Rules, el pueblo de Lanjarón, el cerro del Caballo al fondo, etc. Entramos ahora en un terreno abrupto, de espesa vegetación formada fundamentalmente por aulagas, romeros, esparto, etc y una interesante fauna tanto de reptiles como de mamíferos y aves. 
A unos 5.000 metros de subida total nos encontramos a la derecha el desvío que nos conduciría al Cotillo, nosotros seguimos adelante por la izquierda. A unos 500 metros más arriba entramos en el Paraje conocido como el Zamarrón, donde su ubica el Cortijo del Carnicero. Pasado este tomaremos la bifurcación a la derecha que está cortada por una cadena, hasta llegar a una antigua era que recuerda un tiempo pasado donde parte de estos terrenos eran dedicados al cultivo de cereales. Hoy prácticamente perdidos y cubiertos por la maleza. 
A unos 100 metros más arriba de la cadena que cruzaba el camino y enclavada en una curva amplia del camino que seguimos, a la izquierda, arranca una vereda que tomaremos y que será la que definitivamente nos conduzca a la Haza del Señor. Nos restarán todavía por subir unos 4.800 metros. 
Desde aquí el camino se hace más difícil, la pendiente es fuerte y la vereda estrecha va describiendo curvas a lo largo de la subida. El esfuerzo viene compensado por las impresionantes vistas que la ruta regala: La Almijara, Lújar, la Sierra de los Guájares, Sierra Nevada… e incluso si el día es claro podemos ver el mar. Se recomienda hacer la subida intercalando paradas. . 
A más de 1 Km ya podremos divisar a lo lejos el Cortijo de la Haza del Señor, que será el punto final de nuestra ruta.  Se trata de un complejo formado por un cortijo grande y unos establos para el ganado, de un antiguo hacendado de la localidad y que hoy están en estado ruinoso. 
Una vez conquistado el punto final de nuestra ruta, después de haber descansado y retomado el aliento y de haber llenado nuestros ojos de una panorámica que sin dudas compensa nuestro esfuerzo, deberemos iniciar la bajada que nos conducirá de nuevo al punto inicial tras un total de unos 20, 5 Km recorridos. 
 
Duración: 6 horas. 
Distancia: 20,5 km. 
Observaciones: El recorrido transcurre por carriles en su mayor parte. No existe señalización.