Un paseo por Soportújar

Soportújar, “embrujo de la Alpujarra”, “lugar de soportales y tinaos”, se nos aparece como un centinela que vigila desde las alturas las joyas de Carataunas y el valle de Órgiva. Posee dos acequias, que salen de Río Chico: la de la vega, que es conocida como “Acequia Parrales” y la de la Sierra.

El “Río Chico” nace en el entorno de “la casilla de los moros”, debajo del Pico Tajo de los Machos. En la parte alta del pueblo está la fuente más antigua, la del Chorrillo, que tiene dos caños y que en los años 50 era el único abastecimiento de agua potable, aunque ahora nos parece un poco deteriorada.

La atraviesan tres barrancos: el Barranco Frío, el Barranco Caliente y el Barranco de la Cueva. Algunos lugareños aún mantienen la tradición del “careo del agua”, actividad de riego de ancestros moriscos, consistente en soltar en la sierra las acequias sobre los pastizales, provocando su infiltración en el terreno para asegurar el caudal de los manantiales, tierras abajo, para regadío y abastecimiento del pueblo.

Sobre los 1.750 metros se encuentra el paraje de “Puente Palo”, construido por el ICONA, dotado de fuentes, mesas y servicios. Entre Puente Palo y el “Vivero de la Sombra” (1.300 metros) se realizó una intensa repoblación forestal con pinos, salgareño, silvestre y rodeno, cedro del atlas, roble americano, arce negundo, etc. Una estructura de viveros, localizados a diferentes alturas, fue la infraestructura utilizada. Por aquí pasa la acequia Grande y están las fuentes “de las Rosas” y del “Gato”.

Junto al bosque de repoblación se encuentra un inmenso bosque natural de roble melojo, de extraordinario valor ambiental que se extiende hasta Cáñar, acompañado de castaños, cerezos, nogales, encinas con sotobosque de peonías y majuelos y matorral de aulagas, rascaviejas, jaras, tomillos, matagallos y retamas. Un pequeño paraíso en el que disfrutar con la familia o los amigos.

Para realizar un paseo por el pueblo comenzaremos por la entrada, donde está la fuente del Barranco Caliente, seguiremos hasta el Mirador de las Eras, la Iglesia de Sta. María la Mayor del S. XVI, para a continuación caminar por sus calles más emblemáticas: Camas, Catifas, Moralillo y Real.

Debajo de Soportújar están las minas, hoy cerradas, del Padre Eterno o de Ntra. Señora de Fátima. Minas a cielo abierto, de oligisto, que para su explotación utilizaron dinamita y una estructura de carriles escalonados cuya huella hoy ha quedado en el paisaje como una herida abierta.

Cáñar, “Mirador de Africa”, es un bonito conjunto urbano, una atalaya muy bien aireada, en el que hay que destacar la iglesia de Santa Ana del S. XVII, la Fuente de “Ya Bajo”, la calle Parra, el Mirador de la Ermita y de Aben Farax, su Fiesta de las Mozuelas del 27-28 de diciembre y las fiestas de Santa Ana del 24, 25 y 26 de Julio.