Edificio del siglo XIX actualmente ocupado por las dependencias del Ayuntamiento. Aún no estaba concluido en 1862 cuando la reina Isabel II visitó la ciudad. Esta construcción palaciega de 1.332,95 metros cuadrados, según la tradición, fue encargada a un arquitecto francés por el General Narváez como residencia personal. Este uso se ha mantenido hasta 1927. En su interior conserva un patio central porticado de forma cuadrada en el centro del cual hubo una fuente de taza de mármol de Carrara. Sobre las columnas aparecen medallones representativos de ilustres personajes de la historia de España. También se han colocado varias placas conmemorativas de los encuentros con las ciudades con las que Loja está hermanada actualmente (la Loja ecuatoriana y la Vaira Saharaui Um).
La azulejería que decora el muro de la galería baja fue realizada con posterioridad. La escalera interior principal de ida y dos vueltas. La puerta de entrada está flanqueada por dos columnas sobre pedestal sobre cuyo dintel aparece un escudo de la ciudad de mármol con el Sagrado Corazón de Jesús. En la última planta se incluye un balcón corrido de cerrajería artística. Cuenta así mismo con tres líneas de fachada. Una para la entrada de coches de 9,3 metros de longitud, la segunda, con la puerta principal, de 10,2 metros y la tercera de 23,06 metros en la Carrera de San Agustín.
Entre los objetos conservados en esta edificación se encuentra el arcón de los Claveros de la Alcaldía, el mobiliario de la alcaldía y salón de plenos, el pendón de la ciudad, un cuadro al óleo con imagen de santo y otros de Narváez, Alfonso XII, Alfonso XIII y una acuarela del siglo XVIII sobre el sistema defensivo. Fue rehabilitado en 1993.