La puerta de las Armas fue construida por Muhammad I, Ibn al-Ahmar (1238-1272), embutida en una gran torre, que tiene además piso superior para la guardia y terraza. Es una de las puertas más complejas de toda la Alhambra y era la entrada principal para los ciudadanos que subían desde la cuesta de Gomérez y por un camino serpenteante por el bosque hasta aquí.
En la etapa cristiana la llamaron de las Armas porque aquí debían depositar las armas los que entraban en la Alhambra; pensamos que igual debía ocurrir en la etapa musulmana. La entrada la forma un arco de herradura apuntado y detrás un pequeño zaguán rectangular cubierto con bóveda de arista, y después se conserva la huella del rastrillo que cerraba en caso de necesidad la reja de hierro. Al lado hay un pequeño postigo.
La puerta es una sucesión de espacios cuadrados y rectangulares, que se cubren con una bóveda de gallones, con una de cañón con espejo, otra de gallones y finalmente una vaída. Es una estructura compleja con puerta de entrada, recodo, tramo recto y dos puertas de salida: una, al E., que era al entrada para los ciudadanos, llevaría por el foso de la barbacana hasta la puerta de la Tahona y la plaza de organización urbanística, y otra, al O., sólo para los soldados, que daba a las caballerizas, con la torre cristiana de los Hidalgos al fondo, y un camino alrededor de la torre de la Vela conduce a la compleja entrada zirí que da paso a la plaza de armas.
A mediados del siglo XVI esta puerta deja de ser la principal entrada a la Alhambra, al abrir la puerta de los Carros y convertir la puerta de la Justicia o Explanada, en el paño meridional, como la puerta principal para los ciudadanos. Se hace el cubo del ángulo N.E. de la Alcazaba, cerrando la puerta de la Tahona, y se ciega el foso.